Apocalipsis
2:10
No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días. Mantente fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida.
3:19
Yo a los que amo, los reprendo y corrijo. Sé, pues, ferviente y arrepiéntete.
3:20 Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
3:21 Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.
Apocalipsis
2:10
No temas por lo que tendrás que padecer: mira que el demonio va a arrojar en la cárcel a algunos de ustedes para que sean puestos a prueba, y tendrán que sufrir durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida".
3:19
Yo corrijo y comprendo a los que amo. ¡Reanima tu fervor y arrepiéntete!
3:20 Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.
3:21 Al vencedor lo haré sentar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono".
Colosenses
1:9 Por eso, tampoco nosotros dejamos de rogar por vosotros desde el día que lo oímos, y de pedir que lleguéis al pleno conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual,
1:10 para que viváis de una manera digna del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios;
3:1
Así pues, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
3:2 Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra.
3:13
soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros.
3:14
Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.
Colosenses
1:9
Por eso, desde que nos enteramos de esto, oramos y pedimos sin cesar por ustedes, para que Dios les haga conocer perfectamente su voluntad, y les dé con abundancia la sabiduría y el sentido de las cosas espirituales.
1:10 Así podrán comportarse de una manera digan del Señor, agradándolo en todo, fructificando en toda clase de obras buenas y progresando en el conocimiento de Dios.
3:1
Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.
3:2 Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra.  
3:13
Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo.
3:14 Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección.
1 Corintios
13:7
Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
13:13
Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad.
1 Corintios
13:7
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta
13:13
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.
2 Corintios
5:17
Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo.
9:7
Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues: Dios ama al que da con alegría.
9:15 ¡Gracias sean dadas a Dios por su don inefable!
10:17 El que se gloríe, gloríese en el Señor.
10:18 Que no es hombre de probada virtud el que a sí mismo se recomienda, sino aquel a quien el Señor recomienda.
11:14 Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.
12:9
Pero él me dijo: «Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza». Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo.
2 Corintios
5:17
El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.
9:7
Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría.
9:15 ¡Demos gracias a dios por su don inefable!
10:17
El que se gloría, que se gloríe en el Señor.
10:18
Porque el que vale no es el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien Dios recomienda.
11:14
Su táctica no debe sorprendernos, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz.  
12:9 pero él me respondió: "Te basta mi gracia, porque mi poder triunfa en la debilidad". Más bien, me gloriaré de todo corazón en mi debilidad, para que resida en mí el poder de Cristo.
1 Crónicas
16:11
¡Buscad a Yahveh y su fuerza, id tras su rostro sin descanso!
16:12
Recordad las maravillas que él ha hecho, sus prodigios y los juicios de su boca,
16:34
¡Dad gracias a Yahveh, porque es bueno, porque es eterno su amor!
17:2
Respondió Natán a David: «Haz todo cuanto tienes en tu corazón, porque Dios está contigo.»
1 Crónicas
16:11
¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro;
16:12
recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los juicios de su boca!
16:34
¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor!
17:2
Natán respondió a David: "Puedes hacer todo lo que tienes pensado, porque el Señor está contigo".  
2 Crónicas
9:8
¡Bendito sea Yahveh, tu Dios, que se ha complacido en ti, poniéndote sobre su trono como rey de Yahveh, tu Dios, por el amor que tu Dios tiene hacia Israel para conservarle por siempre, y te ha puesto por rey sobre ellos para administrar derecho y justicia!»
30:9
Porque si os volvéis a Yahveh, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia ante aquellos que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra, pues Yahveh vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os convertís a él.»
2 Crónicas
9:8
¡Y bendito sea el Señor, tu Dios, que te ha mostrado su favor, poniéndote sobre su trono como rey, al servicio del Señor, tu Dios! ¡Sí, por su amor a Israel, y a fin de hacerlo subsistir para siempre, tu Dios te ha puesto como rey al frente de ellos, para que ejercieras el derecho y la justicia!".
30:9
Si ustedes se convierten al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con misericordia y por aquellos que los han deportado, y podrán volver a esta tierra, porque el Señor, su Dios, es bondadoso y compasivo: él no apartará su rostro de ustedes si ustedes vuelven a él".
Deuteronomio
6:5
Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
14:29
Vendrán así el levita - ya que él no tiene parte ni heredad contigo - el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades, y comerán hasta hartarse. Y Yahveh tu Dios te bendecirá en todas las obras que emprendas.
16:20
Justicia, sólo justicia has de buscar, para que vivas y poseas la tierra que Yahveh tu Dios te da.
30:16
Si escuchas los mandamientos de Yahveh tu Dios que yo te prescribo hoy, si amas a Yahveh tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, preceptos y normas, vivirás y multiplicarás; Yahveh tu Dios te bendecirá en la tierra a la que vas a entrar para tomarla en posesión.

32:3
Porque voy a aclamar el nombre de Yahveh; ¡ensalzad a nuestro Dios!
32:4
El es la Roca, su obra es consumada, pues todos sus caminos son justicia. Es Dios de la lealtad, no de perfidia, es justo y recto.
Deuteronomio
6:5
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
14:29
Entonces vendrá a comer el levita, ya que él no tiene posesión ni herencia contigo; y lo mismo harán el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades, hasta quedar saciados. Así el Señor te bendecirá en todas tus empresas.
16:20
Tu deber es buscar la justicia, sólo la justicia, para que tengas vida y poseas la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
30:16
Si escuchas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te prescribo, si amas al Señor, tu Dios, y cumples sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, entonces vivirás, te multiplicarás, y el Señor, tu Dios, te bendecirá en la tierra donde ahora vas a entrar para tomar posesión de ella.

32:3
Yo voy a proclamar el nombre del Señor: ¡den gloria a nuestro Dios!
32:4
El es la Roca: su obra es perfecta, todos sus caminos son justos; es un Dios fiel y sin falsedad, justiciero y recto.
Eclesiastés
3:1
Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:
3:2 Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado.
3:3 Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar.
3:4 Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar.
3:5 Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse.
3:6 Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar.
3:7 Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar.
3:8 Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz. 
7:3
Más vale llorar que reír, pues tras una cara triste hay un corazón feliz.
7:9 No te dejes llevar del enojo, pues el enojo reside en el pecho de los necios.
12:14 Porque toda obra la emplazará Dios a juicio, también todo lo oculto, a ver si es bueno o malo.
Eclesiastés
3:1
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
3:2 un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;  
3:3 un tiempo para matar y un tiempo para curar, un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;  
3:4 un tiempo para llorar y un tiempo para reír, un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;  
3:5 un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas, un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;
3:6 un tiempo para buscar y un tiempo para perder, un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
3:7 un tiempo para rasgar y un tiempo para coser, un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
3:8 un tiempo para amar y un tiempo para odiar, un tiempo de guerra y un tiempo de paz.
7:3
Más vale la tristeza que la risa, porque el rostro serio ayuda a pensar.
7:9 No te dejes llevar por el enojo, porque el enojo se alberga en el pecho de los necios.
12:14 Dios llevará a juicio todas las obras, aun loa que está escondido, sea bueno o malo.
Efesios
2:7
a fin de mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para con  nosotros en Cristo Jesús.
4:15
antes bien, siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la Cabeza, Cristo,

4:30
No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de la redención.
4:31
Toda acritud, ira, cólera, gritos, maledicencia y cualquier clase de maldad, desaparezca de entre vosotros.
4:32
Sed más bien buenos entre vosotros, entrañables, perdonándoos mutuamente como os perdonó Dios en Cristo.
Efesios
2:7
Así, Dios ha querido demostrar a los tiempos futuros la inmensa riqueza de su gracia por el amor que nos tiene en Cristo Jesús.
4:15
Por el contrario, viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo. El es la Cabeza

4:30
No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, que los ha marcado con un sello para el día de la redención.  
4:31
Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.
4:3
2 Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.
Éxodo
15:2
Mi fortaleza y mi canción es Yah. El es mi salvación. El, mi Dios, yo le glorifico, el Dios de mi padre, a quien exalto.
20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
Éxodo
15:2
El Señor es mi fuerza y mi protección, él me salvó. El es mi Dios y yo lo glorifico, es el Dios de mi padre y yo proclamo su grandeza.
20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da.
Filipenses
3:20
Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo,
3:21 el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud del poder que tiene de someter a sí todas las cosas.
4:10
Me alegré mucho en el Señor de que ya al fin hayan florecido vuestros buenos sentimientos para conmigo. Ya los teníais, sólo que os faltaba ocasión de manifestarlos.
4:11 No lo digo movido por la necesidad, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
4:12 Sé andar escaso y sobrado. Estoy avezado a todo y en todo: a la saciedad y al hambre; a la abundancia y a la privación.
4:13 Todo lo puedo en Aquel que me conforta.
4:19 Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús.
4:20 Y a Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Filipenses
3:20
En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo.
3:21 El transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.
4:10 Yo tuve una gran alegría en el Señor cuando vi florecer los buenos sentimientos de ustedes con respecto a mí; ciertamente los tenían, pero les faltaba la ocasión de demostrarlos.
4:11 No es la necesidad la que me hace hablar, porque he aprendido a hacer frente a cualquier situación.
4:12 Yo sé vivir tanto en las privaciones como en la abundancia; estoy hecho absolutamente a todo, a la saciedad como al hambre, a tener sobra como a no tener nada.
4:13 Yo lo puedo todo en aquel que me conforta.
4:19 Dios colmará con magnificencia todas las necesidades de ustedes, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús.
4:20 A Dios, nuestro Padre, sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Gálatas
5:1
Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud.
6:1
Hermanos, aun cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado.
6:2
Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas y cumplid así la ley de Cristo.
Gálatas
5:1
Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud.
6:1
Hermanos, si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes, los que están animados por el Espíritu, corríjanlo con dulzura. Piensa que también tú puedes ser tentado.
6:2
Ayúdense mutuamente a llevar las cargas, y así cumplirán la Ley de Cristo.
Génesis 28:15 Mira que yo estoy contigo; te guardaré por doquiera que vayas y te devolveré a este solar. No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.»  Génesis 28:15 Yo estoy contigo: te protegeré dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta haber cumplido todo lo que te prometo".
Habacuc 2:4 Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder. Habacuc 2:4 El que no tiene el alma recta, sucumbirá, pero el justo vivirá por su fidelidad.
Hebreos
4:14
Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos - Jesús, el Hijo de Dios - mantengamos firmes la fe que profesamos.
11:6
Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan.
12:2
fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe, el cual, en lugar del gozo que se le proponía, soportó la cruz sin miedo a la ignominia y está sentado a la diestra del trono de Dios.
13:5
Sea vuestra conducta sin avaricia; contentos con lo que tenéis, pues él ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré;
13:6
de modo que podamos decir confiados: El Señor es mi ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
13:7
Acordaos de vuestros dirigentes, que os anunciaron la Palabra de Dios y, considerando el final de su vida, imitad su fe.
13:8
Ayer como hoy, Jesucristo es el mismo, y lo será siempre.
13:16
No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios.
Hebreos
4:14
Y ya que tenemos en Jesús, el Hijo de Dios, un Sumo Sacerdote insigne que penetró en el cielo, permanezcamos firmes en la confesión de nuestra fe.
11:6
Ahora bien, sin la fe es imposible agradar a Dios, porque aquel que se acerca a Dios de creer que él existe y es el justo remunerador de los que lo buscan.
12:2
Fijemos la mirada en el iniciador y consumador de nuestra fe, en Jesús, el cual, en lugar del gozo que se les ofrecía, soportó la cruz sin tener en cuenta la infamia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
13:5
No se dejen llevar de la avaricia, y conténtense con lo que tienen, porque el mismo Dios ha dicho: No te dejaré ni te abandonaré.
13:6
De manera que podemos decir con plena confianza: El Señor es mi protector: no temeré. ¿Qué podrán hacerme los hombres?
13:7
Acuérdense de quienes los dirigían, porque ellos les anunciaron la Palabra de Dios: consideren cómo terminó su vida e imiten su fe.
13:8
Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será para siempre.
13:16
Hagan siempre el bien y compartan lo que poseen, porque esos son sacrificios agradables a Dios.
Hechos 1:8 sino que recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.» Hechos 1:8 Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra".
Isaías
1:17
aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda.
26:3
de ánimo firme y que conserva la paz, porque en ti confió.
26:4
Confiad en Yahveh por siempre jamás, porque en Yahveh tenéis una Roca eterna.
35:3
Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes.
35:4
Decid a los de corazón intranquilo: ¡Animo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, él vendrá y os salvará.

40:29
Que al cansado da vigor, y al que no tiene fuerzas la energía le acrecienta.
40:31
mientras que a los que esperan en Yahveh él les renovará el vigor, subirán con alas como de águilas, correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse.
41:10
No temas, que contigo estoy yo; no receles, que yo soy tu Dios. Yo te he robustecido y te he ayudado, y te tengo asido con mi diestra justiciera.
54:15
Si alguien te ataca, no será de parte mía; quienquiera que te ataque, contra ti se estrellará.
54:17
Yo he creado al destructor para aniquilar. Ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, e impugnarás a toda lengua que se levante a juicio contigo. Tal será la heredad de los siervos de Yahveh y las victorias que alcanzarán por mí - oráculo de Yahveh -.
Isaías
1:17
aprendan a hacer el bien! ¡Busquen el derecho, socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan a la viuda!
26:3
Su carácter es firme, y tú la conservas en paz. porque ella confía en ti.
26:4
Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna.
35:3
Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes;
35:4
digan a los que están desalentados: "¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: él mismo viene a salvarlos!".

40:29
El fortalece al que está fatigado y acrecienta la fuerza del que no tiene vigor.
40:31
Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan.

41:10
No temas, porque yo estoy contigo, no te inquietes, porque yo soy tu Dios; yo te fortalezco y te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.
54:15
Si alguien te ataca, no será de parte mía, el que te ataque, caerá a causa de ti.
54:17
Ninguna herramienta forjada contra ti resultará eficaz, y tú desmentirás a toda lengua que se alce para juzgarte. Esta es la herencia de los servidores del Señor, ésta es la victoria que yo les aseguro -oráculo del Señor-.
Jeremías
1:8
No les tengas miedo, que contigo estoy yo para salvarte - oráculo de Yahveh -.
20:11
Pero Yahveh está conmigo, cual campeón poderoso. Y así mis perseguidores tropezarán impotentes; se avergonzarán mucho de su imprudencia: confusión eterna, inolvidable.
22:29
¡Tierra, tierra, tierra! oye la palabra de Yahveh.
23:23
¿Soy yo un Dios sólo de cerca - oráculo de Yahveh - y no soy Dios de lejos?
29:11
que bien me sé los pensamientos que pienso sobre vosotros - oráculo de Yahveh - pensamientos de paz, y no de desgracia, de daros un porvenir de esperanza.
29:13 Me buscaréis y me encontraréis cuando me solicitéis de todo corazón;
33:3 Llámame y te responderé y mostraré cosas grandes, inaccesibles, que desconocías.
Jeremías
1:8
No temas delante de ellos, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor -"
20:11
Pero el Señor está conmigo como un guerrero temible: por eso mis perseguidores tropezarán y no podrán prevalecer; se avergonzarán de su fracaso, será una confusión eterna, inolvidable.
22:29
¡Tierra, tierra, tierra! Escucha la palabra del Señor:
23:23
¿Acaso yo soy Dios sólo de cerca -oráculo del Señor- y no soy Dios de lejos?
29:11 Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes -oráculo del Señor-: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza.
29:13
cuando me busquen, me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón,
33:3
Invócame y yo te responderé, y te anunciaré cosas grandes e impenetrables, que tú no conocías.
Job
11:14
si alejas la iniquidad que hay en tu mano y no dejas que more en tus tiendas la injusticia,
11:15
entonces alzarás tu frente limpia, te sentirás firme y sin temor.
11:16
Dejarás tu infortunio en el olvido como agua pasada lo recordarás.
11:17
Y más radiante que el mediodía surgirá tu existencia, como la mañana será la oscuridad.
11:18
Vivirás seguro porque habrá esperanza, aun después de confundido te acostarás tranquilo.
11:19
Cuando descanses, nadie te turbará, y adularán muchos tu rostro.
11:20
Porque de Yahveh provenía el endurecer su corazón para combatir a Israel, para ser así consagradas al anatema sin remisión y para ser exterminadas, como había mandado Yahveh a Moisés.
22:21
Reconcíliate con él y haz la paz: así tu dicha te será devuelta.
42:2
Sé que eres todopoderoso: ningún proyecto te es irrealizable.
Job
11:14
si alejas la maldad que hay en tus manos y no dejas que la injusticia habite en tu carpa,
11:15
entonces sí erguirás tu frente inmaculada, estarás firme y nada temerás.
11:16
Así te olvidarás de las penas, las recordarás como una correntada pasajera.  
11:17
La vida se alzará más radiante que el mediodía, la oscuridad será como una alborada.  
11:18
Estarás seguro, porque habrá una esperanza; observarás a tu alrededor, y te acostarás tranquilo.
11:19
Descansarás sin que nadie te perturbe y muchos tratarán de ganarse tu favor.
11:20
Pero los ojos de los malvados se consumen, les falta todo refugio y el último suspiro será su única esperanza. Job
22:21
Llega a un acuerdo con Dios, reconcíliate, y así alcanzarás la felicidad.
42:2
Yo sé que tú lo puedes todo y que ningún proyecto es irrealizable para ti.
Josué
1:5
Nadie podrá mantenerse delante de ti en todos los días de tu vida: lo mismo que estuve con Moisés estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.
1:9
¿No te he mandado que seas valiente y firme? No tengas miedo ni te acobardes, porque Yahveh tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.»
21:45
No falló una sola de todas las espléndidas promesas que Yahveh había hecho a la casa de Israel. Todo se cumplió.
Josué
1:5
Mientras vivas, nadie resistirá delante de ti; yo estaré contigo como estuve con Moisés: no te dejaré ni te abandonaré.
1:9
¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas".
21:45
Ni una sola de las admirables promesas que el Señor había hecho a los israelitas cayó en el vacío: todas se cumplieron.
Juan
1:12
Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre;
1:13
la cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.
1:14
Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
3:16
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
3:17
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.

3:18
El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
3:19
Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
3:20
Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.
3:21
Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»
6:63
«El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida.
15:7
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis.
Juan
1:12
Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
1:13
Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios.  
1:14
Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
3:16
Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna
3:17
Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
3:18
El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
3:19
En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas.
3:20
Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas.
3:21
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios".
6:63
El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
15:7
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.  
1 Juan
1:9
Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia.
2:11
Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.
2:15
No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
3:1
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
3:18
Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad.
4:7
Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
4:19
quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amemos, porque él nos amó primero.
1 Juan
1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.
2:11
Pero el que no ama a su hermano, está en las tinieblas y camina en ellas, sin saber a dónde va, porque las tinieblas lo han enceguecido.
2:15
No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
3:1
¡Miren cómo nos amó el Padre! Quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y nosotros lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha reconocido a él.
3:18
Hijitos míos, no amemos solamente con la lengua y de palabra, sino con obras y de verdad.

4:7
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
4:19
Nosotros amamos porque Dios nos amó primero.
Judas
1:2
A vosotros, misericordia, paz y amor abundantes.
1:6
y además que a los ángeles, que no mantuvieron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene guardados con ligaduras eternas bajo tinieblas para el juicio del gran Día.
1:20
Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo,
1:21
manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
1:25
al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén.
Judas
1:2
Llegue a ustedes la misericordia, la paz y el amor en abundancia.
1:6
En cuanto a los ángeles que no supieron conservar su preeminencia y abandonaron su propia morada, el Señor los tiene encadenados eternamente en las tinieblas para el Juicio del gran Día.

1:20
Pero ustedes, queridos míos, edifíquense a sí mismos sobre el fundamento de su fe santísima, orando en el Espíritu Santo.
1:21
Manténganse en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la Vida eterna.
1:25
al único Dios que es nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea la gloria, el honor, la fuerza y el poder, desde antes de todos los tiempos, ahora y para siempre. Amén.
Lucas 6:21 Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis.20:38 No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven.» Lucas 6:21 ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán! 20:38 Porque él no es Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él".
Marcos 11:24 Por eso os digo: todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido y lo obtendréis. Marcos 11:24 Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.
Mateo
5:4
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
5:5
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
5:6
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
5:7
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
5:8
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
5:9
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
5:10
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
5:11
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
6:7
Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.
9:12
Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal.
11:28
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso.
15:11
No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.»
21:22
Y todo cuanto pidáis con fe en la oración, lo recibiréis.»
Mateo
5:4
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
5:5
Felices los afligidos, porque serán consolados.
5:6
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
5:7
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.  
5:8
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.  
5:9
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
5:10
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. 
5:11
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
6:7
Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados.
9:12
Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos.
11:28
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
15:11
Lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella".
21:22
Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán".
Miqueas 7:8 No te alegres de mí, enemiga mía, porque si caigo, me levantaré, y si estoy postrada en tinieblas, Yahveh es mi luz. Miqueas 7:8 No te alegres de mi suerte, enemiga mía, porque si he caído, me levantaré; si habito en las tinieblas, el Señor es mi luz.
1 Pedro
3:7
De igual manera vosotros, maridos, en la vida común sed comprensivos con la mujer que es un ser más frágil, tributándoles honor como coherederas que son también de la gracia de Vida, para que vuestras oraciones no encuentren obstáculo.
3:17
Pues más vale padecer por obrar el bien, si esa es la voluntad de Dios, que por obrar el mal.
1 Pedro
3:7
Los maridos, a su vez, comprendan que deben compartir su vida con un ser más débil, como es la mujer: trátenla con el respeto debido a coherederas de la gracia que da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo para la oración.
3:17
Es preferible sufrir haciendo el bien, si esta es la voluntad de Dios, que haciendo el mal.
Proverbios
2:6
Porque Yahveh es el que da la sabiduría, de su boca nacen la ciencia y la prudencia.
8:17
Yo amo a los que me aman y los que me buscan me encontrarán.
13:12
Espera prolongada enferma el corazón; árbol de vida es el deseo cumplido.
15:1
Una respuesta suave calma el furor, una palabra hiriente aumenta la ira.
15:3
En todo lugar, los ojos de Yahveh, observando a los malos y a los buenos.
15:22
Donde no hay consultas, los planes fracasan; con muchos consejeros, se llevan a cabo.
18:2
El necio no halla gusto en la prudencia, sino en manifestar su corazón.
18:3
Cuando llega la maldad, también llega el desprecio; y con la afrenta viene la ignominia.
18:4
Las palabras en la boca del hombre son aguas profundas: torrente desbordado, fuente de sabiduría.
18:5 No es bueno tener miramientos con el malo, para quitar, en el juicio, la razón al justo.
18:6 Los labios del necio se meten en el proceso, y su boca llama a los golpes.
18:7 La boca del necio es su ruina, y sus labios una trampa para su vida.
18:8 Las palabras del delator son golosinas, que bajan hasta el fondo de las entrañas.
18:9 El que es perezoso en el trabajo, es hermano del que destruye.
18:10
El nombre de Yahveh es torre fuerte, a ella corre el justo y no es alcanzado.
24:17
No te alegres por la caída de tu enemigo, no se goce tu corazón cuando se hunde;
24:18 no sea que lo vea Yahveh y le desagrade, y aparte de él su ira.
28:13
Al que encubre sus faltas, no le saldrá bien; el que las confiesa y abandona, obtendrá piedad.
Proverbios
2:6
Porque el Señor da la sabiduría, de su boca proceden la ciencia y la inteligencia.
8:17
Yo amo a los que me aman y los que me buscan ardientemente, me encontrarán.
13:12
La esperanza diferida enferma el corazón, el deseo colmado es un árbol de vida.
15:1
Una respuesta suave aplaca la ira, una palabra hiriente exacerba el furor.
15:3
Los ojos del Señor están en todas partes, vigilando a los malos y a los buenos.

15:22
Por falta de deliberación, fracasan los planes, con muchos consejeros, se llevan a cabo.
18:2
El insensato no desea comprender, sino revelar sus propias opiniones.
18:3
Junto con la maldad, llega la ignominia, y con la pérdida del honor, el desprecio.

18:4
Aguas profundas son las palabras de un hombre, torrente desbordante es la fuente de la sabiduría.  
18:5 No está bien rehabilitar al malvado, perjudicando al justo en el juicio.  
18:6 Los labios del insensato promueven litigios y su boca incita a golpear.  
18:7 La boca del insensato es su ruina y sus labios, una trampa para su vida.
18:8 Las palabras del detractor son como golosinas que bajan hasta el fondo de las entrañas.  
18:9 El que se deja estar en su trabajo es hermano del que destruye.
18:10
El nombre del Señor es una torre fortificada: el justo corre hacia ella y se pone a salvo.

24:17
Si cae tu enemigo, no te alegres, y si tropieza, no te regocijes,  
24:18 no sea que el Señor lo vea y lo tome a mal, y aparte de él su indignación.
28:13
El que encubre sus delitos no prosperará, pero el que los confiesa y abandona, obtendrá misericordia.

Salmos 14
1
Dice en su corazón el insensato: «¡No hay Dios!» Corrompidos están, de conducta abominable, no hay quien haga el bien.
2
Se asoma Yahveh desde los cielos hacia los hijos de Adán, por ver si hay un sensato, alguien que busque a Dios.
3 Todos ellos están descarriados, en masa pervertidos. No hay nadie que haga el bien. ni uno siquiera.
4 ¿No aprenderán todos los agentes de mal que comen a mi pueblo como se come el pan, y a Yahveh no invocan?
5 Allí de espanto temblarán donde nada hay que espante, que Dios está por la raza del justo:
6 de los planes del desdichado os burláis. mas Yahveh es su refugio.
7 ¿Quién traerá de Sión la salvación de Israel? Cuando cambie Yahveh la suerte de su pueblo, exultará Jacob, se alegrará Israel.

Salmos 14
Del maestro de coro. De David. El necio se dice a sí mismo: "No hay Dios". Todos están pervertidos, hacen cosas abominables, nadie practica el bien.
2 El Señor observa desde el cielo a los seres humanos, para ver si hay alguien que sea sensato, alguien que busque a Dios.
3 Todos están extraviados, igualmente corrompidos; nadie practica el bien, ni siquiera uno solo.
4 Nunca aprenderán los malvados, los que devoran a mi pueblo como si fuera pan, y no invocan al Señor?
5 Miren cómo tiemblan de espanto, porque Dios está a favor de los justos.
6 ustedes se burlan de las aspiraciones del pobre, pero el Señor es su refugio.
7 ¡Ojalá venga desde Sión la salvación de Israel! Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo, se alegrará Jacob, se regocijará Israel.

Salmos 90
1
Señor, tú has sido para nosotros un refugio de edad en edad.
2 Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
3 Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»
4 Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
5 Tú los sumerges en un sueño, a la mañana serán como hierba que brota;
6 por la mañana brota y florece, por la tarde se amustia y se seca.
7 Pues por tu cólera somos consumidos, por tu furor anonadados.
8 Has puesto nuestras culpas ante ti, a la luz de tu faz nuestras faltas secretas.
9 Bajo tu enojo declinan todos nuestros días, como un suspiro consumimos nuestros años.
10 Los años de nuestra vida son unos setenta, u ochenta, si hay vigor; mas son la mayor parte trabajo y vanidad, pues pasan presto y nosotros nos volamos.
11 ¿Quién conoce la fuerza de tu cólera, y, temiéndote, tu indignación?
12 ¡Enséñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en nuestro corazón!
13 ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.
14 Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida.
15 Devuélvenos en gozo los días que nos humillaste, los años en que desdicha conocimos.
16 ¡Que se vea tu obra con tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos!
17
¡La dulzura del Señor sea con nosotros! ¡Confirma tú la acción de nuestras manos!
Salmos 90
1
Oración de Moisés, hombre de Dios. Señor, tú has sido nuestro refugio a lo largo de las generaciones.
2 Antes que fueran engendradas las montañas, antes que nacieran la tierra y el mundo, desde siempre y para siempre, tú eres Dios.
3 Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, con sólo decirles: "Vuelvan, seres humanos".
4 Porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
5 Tú los arrebatas, y son como un sueño, como la hierba que brota de mañana:
6 por la mañana brota y florece, y por la tarde se seca y se marchita.
7 ¡Estamos consumidos por tu ira y consternados por tu indignación!
8 Pusiste nuestras culpas delante de tus ojos, y nuestros secretos a la luz de tu mirada.
9 Nuestros días transcurren bajo el peso de tu enojo, y nuestros años se acaban como un suspiro.
10 Nuestra vida dura apenas setenta años, y ochenta, si tenemos más vigor: en su mayor parte son fatiga y miseria, porque pasan pronto, y nosotros nos vamos.
11 ¿Quién puede conocer la violencia de tu enojo y ver el fondo de tu indignación?
12 Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría.
13 ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores.
14 "Sácianos en seguida con tu amor, y cantaremos felices toda nuestra vida.
15 Alégranos por los días en que nos afligiste, por los años en que soportamos la desgracia.
16 Que tu obra se manifieste a tus servidores, y que tu esplendor esté sobre tus hijos.
17
Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.
Salmos 91
1
El que mora en el secreto de Elyón pasa la noche a la sombra de Sadday,
2 diciendo a Yahveh: «¡Mi refugio y fortaleza, mi Dios, en quien confío!»
3 Que él te libra de la red del cazador, de la peste funesta;
4 con sus plumas te cubre, y bajo sus alas tienes un refugio: escudo y armadura es su verdad.
5 No temerás el terror de la noche, ni la saeta que de día vuela,
6 ni la peste que avanza en las tinieblas, ni el azote que devasta a mediodía.
7 Aunque a tu lado caigan mil y diez mil a tu diestra, a ti no ha de alcanzarte.
8 Basta con que mires con tus ojos, verás el galardón de los impíos,
9 tú que dices: «¡Mi refugio es Yahveh!», y tomas a Elyón por defensa.
10 No ha de alcanzarte el mal, ni la plaga se acercará a tu tienda;
11 que él dará orden sobre ti a sus ángeles de guardarte en todos tus caminos.
12 Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie;
13 pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón.
14 Pues él se abraza a mí, yo he de librarle; le exaltaré, pues conoce mi nombre.
15 Me llamará y le responderé; estaré a su lado en la desgracia, le libraré y le glorificaré.
16 Hartura le daré de largos días, y haré que vea mi salvación.
Salmos 91
1
Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso,
2 di al Señor: "Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío".
3 El te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa;
4 te cubrirá con sus plumas, y hallarás un refugio bajo sus alas.
5 No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día,
6 ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.
7 Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado: [4 c] su brazo es escudo y coraza.
8 Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos,
9 porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo.
10 No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa,
11 porque hiciste del Señor tu refugio y pusiste como defensa al Altísimo
12 Ellos te llevarán en sus manos para que no tropieces contra ninguna piedra;
13 caminarás sobre leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes.
14 "El se entregó a mí, por eso, yo lo glorificaré; lo protegeré, porque conoce mi Nombre;
15 me invocará, y yo le responderé. Estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré;
16 le haré gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación".
Salmos 121
1
Alzo mis ojos a los montes: ¿de dónde vendrá mi auxilio?
2
Mi auxilio me viene de Yahveh, que hizo el cielo y la tierra.
3
¡No deje él titubear tu pie! ¡no duerme tu guardián!
4
No, no duerme ni dormita el guardián de Israel.
5
Yahveh es tu guardián, tu sombra, Yahveh, a tu diestra.
6
De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche.
7
Te guarda Yahveh de todo mal, él guarda tu alma;
8
Yahveh guarda tus salidas y entradas, desde ahora y por siempre.
Salmos 121
1
Canto de peregrinación. Levanto mis ojos a las montañas: ¿de dónde me vendrá la ayuda?
2
La ayuda me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
3
El no dejará que resbale tu pie: ¡tu guardián no duerme!
4
No, no duerme ni dormita el guardián de Israel.
5
El Señor es tu guardián, es la sombra protectora a tu derecha:
6
de día, no te dañará el sol, ni la luna de noche.
7
El Señor te protegerá de todo mal y cuidará tu vida.

8
El te protegerá en la partida y el regreso, ahora y para siempre.
Salmos 144
1
Bendito sea Yahveh, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la batalla;
2
él, mi amor y mi baluarte, mi ciudadela y mi libertador, mi escudo en el que me cobijo, el que los pueblos somete a mi poder.
3
Yahveh, ¿qué es el hombre para que le conozcas, el hijo de hombre para que en él pienses?
4
El hombre es semejante a un soplo, sus días, como sombra que pasa.
5
¡Yahveh, inclina tus cielos y desciende, toca los montes, que echen humo;
6
fulmina el rayo y desconciértalos, lanza tus flechas y trastórnalos!
7
Extiende tu mano desde lo alto, sálvame, líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hijos de extranjeros,
8
cuya boca profiere falsedad y cuya diestra es diestra de mentira.
9
Oh Dios, quiero cantarte un canto nuevo, salmodiar para ti al arpa de diez cuerdas,
10
tú que das a los reyes la victoria, que salvas a David tu servidor. De espada de infortunio
11
sálvame. líbrame de la mano de extranjeros, cuya boca profiere falsedad y cuya diestra es diestra de mentira.
12
Sean nuestros hijos como plantas florecientes en su juventud, nuestras hijas como columnas angulares, esculpidas como las de un palacio;
13
nuestros graneros llenos, rebosantes de frutos de toda especie, nuestras ovejas, a millares, a miríadas, por nuestras praderías;
14
nuestras bestias bien cargadas; no haya brecha ni salida, ni grito en nuestras plazas.
15
¡Feliz el pueblo a quien así sucede feliz el pueblo cuyo Dios es Yahveh!
Salmos 144
1
De David. Bendito sea el Señor, mi Roca, el que adiestra mis brazos para el combate y mis manos para la lucha.
2
El es mi bienhechor y mi fortaleza, mi baluarte y mi libertador; él es el escudo con que me resguardo, y el que somete los pueblos a mis pies.
3
Señor, ¿qué es el hombre para que tú lo cuides, y el ser humano, para que pienses en él?
4
El hombre es semejante a un soplo, y sus días son como una sombra fugaz.
5
Inclina tu cielo, Señor, y desciende; toca las montañas para que arrojen humo.
6
Lanza un rayo y dispersa a tus enemigos, dispara tus flechas, y confúndelos.
7
Extiende tu mano desde lo alto, y líbrame de las aguas caudalosas; sálvame del poder de los extranjeros,
8
que dicen mentiras con la boca y tienen las manos llenas de traición.
9
Dios mío, yo quiero cantarte un canto nuevo y tocar para ti con el arpa de diez cuerdas,
10
porque tú das la victoria a los reyes y libras a David, tu servidor. Líbrame de la espada maligna,
11
sálvame del poder de los extranjeros, que dicen mentiras con la boca y tienen las manos llenas de traición.
12
Que nuestros hijos sean como plantas, florecientes en plena juventud; que nuestras hijas se asemejen a columnas, esculpidas como las de un palacio.
13
Que nuestros graneros estén repletos con productos de todas las especies; que nuestros rebaños se reproduzcan a millares en todas nuestras praderas.
14
Que nuestros bueyes estén bien cargados, que no haya brechas ni aberturas en los muros ni gritos de angustia en nuestras plazas.
15
¡Feliz el pueblo que tiene todo esto, feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor!
Salmos 146
1
¡Alaba a Yahveh, alma mía!
2
A Yahveh, mientras viva, he de alabar, mientras exista salmodiaré para mi Dios.
3
No pongáis vuestra confianza en príncipes, en un hijo de hombre, que no puede salvar;
4
su soplo exhala, a su barro retorna, y en ese día sus proyectos fenecen.
5
Feliz aquel que en el Dios de Jacob tiene su apoyo, y su esperanza en Yahveh su Dios,
6
que hizo los cielos y la tierra, el mar y cuanto en ellos hay; que guarda por siempre lealtad,
7
hace justicia a los oprimidos, da el pan a los hambrientos, Yahveh suelta a los encadenados.
8
Yahveh abre los ojos a los ciegos, Yahveh a los encorvados endereza, Ama Yahveh a los justos,
9
Yahveh protege al forastero, a la viuda y al huérfano sostiene. mas el camino de los impíos tuerce;
10
Yahveh reina para siempre, tu Dios, Sión, de edad en edad.
Salmos 146
1
¡Aleluya! ¡Alaba al Señor, alma mía!
2
Alabaré al Señor toda mi vida; mientras yo exista, cantaré a mi Dios.
3
No confíen en los poderosos, en simples mortales, que no pueden salvar:
4
cuando expiran, vuelven al polvo, y entonces se esfuman sus proyectos.
5
Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios:
6
él hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. El mantiene su fidelidad para siempre,
7
hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos,
8
abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados.
9
El Señor protege a los extranjeros y sustenta al huérfano y a la viuda; [8 c] el Señor ama a los justos y entorpece el camino de los malvados.
10
El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones. ¡Aleluya!
Romanos
8:18
Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros.
8:19
Pues la ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios.
8:28
Por lo demás, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio.
8:29
Pues a los que de antemano conoció, también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que fuera él el primogénito entre muchos hermanos;
12:9
Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien;
12:21
No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien.
14:11
pues dice la Escritura: ¡Por mi vida!, dice el Señor, que toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua bendecirá a Dios.
Romanos
8:18
Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros.
8:19
En efecto, toda la creación espera ansiosamente esta revelación de los hijos de Dios.
8:28
Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio.
8:29
En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos;
12:9
Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien.

12:21
No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el bien.
14:11
porque está escrito: "Juro que toda rodilla se doblará ante mí y toda lengua dará gloria a Dios", dice el Señor.
1 Tesalonicenses 5:18 En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros. 1 Tesalonicenses 5:18 Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
2 Tesalonicenses
3:1
Finalmente, hermanos, orad por nosotros para que la Palabra del Señor siga propagándose y adquiriendo gloria, como entre vosotros,
3:2
y para que nos veamos libres de los hombres perversos y malignos; porque la fe no es de todos.
3:3
Fiel es el Señor; él os afianzará y os guardará del Maligno.
3:14
Si alguno no obedece a lo que os decimos en esta carta, a ése señaladle y no tratéis con él, para que se avergüence.
3:15
Pero no lo miréis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano.
3:16
Que El, el Señor de la paz, os conceda la paz siempre y en todos los órdenes. El Señor sea con todos vosotros.
2 Tesalonicenses
3:1
Finalmente, hermanos, rueguen por nosotros, para que la Palabra del Señor se propague rápidamente y sea glorificada como lo es entre ustedes.
3:2
  Rueguen también para que nos vemos libres de los hombres malvados y perversos, ya que no todos tienen fe.
3:3
Pero el Señor es fiel: él los fortalecerá y los preservará del Maligno.
3:14
Si alguno no obedece a las indicaciones de esta carta, señálenlo, y que nadie trate con él para que se avergüence.
3:15
Pero no lo consideren como a un enemigo, sino repréndanlo como a un hermano.
3:16
Que el Señor de la paz les conceda la paz, siempre y en toda forma. El Señor esté con todos ustedes.