La Tradición esotérica enseña que Dios le regaló una sortija a Salomón en la cual estaba inscrita una estrella de cinco puntas conocida como Pentagrama. Este es uno de los símbolos más populares y más poderoso en la práctica de la magia. Simboliza a un ser humano con los brazos y piernas extendidas.

    En la magia angelical existe una ceremonia conocida como el Ritual del Pentagrama, la cual se usa para Proteger y Energizar a la persona. Este ritual invoca el poder de los cuatro grandes Arcángeles, Rafael, Miguel, Gabriel y Uriel y está basado en La Cábala.

    La ceremonia es sencilla. La Persona se para frente al este y traza sobre su persona La Cruz Cabalística de la siguiente Manera:

·        Con la mano derecha se toca la frente y dice: Atoh

·        Luego lleva la mano al plexo solar y dice: Malkuth

·        Se toca el hombro derecho y dice: Ve Geburah

·        Se toca el hombro izquierdo y dice: Ve Gedulah

·        Luego une las manos frente al pecho y dice: Amén

Seguidamente mete el pulgar de la mano derecha (o izquierda si es zurdo) entre los dedos anular e índice para formar una ficca. Este es el Símbolo antiquísimo que se usa contra el peligro y el mal de ojo desde los tiempos mas remotos.

La persona con la ficca y el brazo extendida hacia un punto más arriba de su cabeza y traza en el aire el Pentagrama bajo la mano y apunta con fuerza al centro del pentagrama imaginario y dice en voz alta y reverberante:

En el Nombre Sagrado de Dios Yod Je Vau Je (Jehová)
 y del Gran Arcángel Rafael
Yo Sello este Círculo
En el Punto Este y el Elemento Aire.

Sin desviar la mano, que sigue extendida, la persona vira hacia la derecha hasta llegar al punto sur, visualizado que formado una línea que se extiende desde el centro  del pentagrama del hasta el sur.

Una vez en el Sur, traza un segundo pentagrama a la misma altura aproximada que le anterior y dice:

En el Nombre Sagrado de Dios Adonai,
y del Gran Arcángel Miguel,
Yo Sello este
Círculo
En El Punto Sur y el Elemento Fuego.

La persona continúa formado el círculo, moviéndose de nuevo hacia la derecha hasta llegar al Oeste. La mano sigue extendida en el mismo nivel que le pentagrama anterior diciendo:

En el Nombre Sagrado de Dios Ejeieh,
y del Gran Arcángel Gabriel,
Yo Sello este Pentagrama
En el Punto Oeste y el Elemento Agua.

Moviéndose siempre hacia la derecha,  la persona llega al punto Norte, traza el cuarto pentagrama en el aire y dice:

En el Nombre Sagrado de Dios Agla,
 y del Gran Arcángel Uriel,
Yo Sello este Pentagrama
En el Punto Norte y el Elemento Tierra.

La persona continua moviéndose a la derecha hasta regresar al punto Este. Cuando llega ahí, abre los brazos y dice:

Frente a Mi, Rafael
Detrás de Mi, Gabriel
A Mi Derecha, Miguel
A Mi Izquierda, Uriel
Frente a Mi llamea el Pentagrama
Y Detrás de Mi, La Estrella de Seis Rayos.

La estrella de seis rayos es mejor conocida como la Estrella de David, la cual estas formada por dios triángulos entrelazados; una punta hacia arriba y el otro hacia abajo. El triangulo superior simboliza el fuego y el inferior el agua.

Una vez que ha trazado los cuatro pentagramas, la persona los visualiza llameando en cada punto cardinal, unidos por un círculo de fuego.

Detrás del pentagrama del Este visualiza a Rafael, vestido con su túnica amarilla y violeta, rubio como el Sol, sus alas blancas y deslumbrantes como la nieve. Detrás del pentagrama del Sur esta Miguel, vestido de carmín y esmeralda, cabellos rojos como el fuego. Detrás del pentagrama del Oeste esta Gabriel, envuelto en un manto Azul y naranja, cabellos bronceados. Y detrás del pentagrama Uriel, vestido de verde oliva, verde limón, marrón y castaño oscuro, sus cabellos casi negros, su barba oscura y rizada.

 En estos momentos, la persona puede hacer cualquier petición que desee a uno o más de los Ángeles o llevar a cabo cualquier ceremonia donde los Ángeles le sirvan protección.

Cuando desee terminar la ceremonia vuelva a trazar el pentagrama pero esta vez usa el Pentagrama de Disolución. Las palabras que dice son las siguientes:

En el Sur dice:

En el Nombre Sagrado de Dios Adonai,
y del Gran Arcángel Miguel,
Yo Disuelvo este Círculo
En el Sur y el Elemento Fuego.

En el Oeste dice:

En el Nombre Sagrado de Dios Ejeieh,
y el Gran Arcángel Gabriel,
Yo Disuelvo este
Círculo
En el Oeste y el Elemento Agua.

En el Norte dice:

En el Nombre Sagrado de Dios Aglah,
y del Gran Arcángel Uriel,
Yo Disuelvo este Círculo
En el Norte y el Elemento Tierra.

Esta vez los Arcángeles se visualizan dándole la espalda a la persona, ya que se va retirar.

La persona, de frente al Este, dice:


En Nombre de La Fuerza Creadora del Universo y de
Sus Grandes Ángeles Rafael, Miguel, Gabriel y Uriel,
este ritual ha concluido. Doy gracias a estos
Poderosos Espíritus de luz por su presencia conmigo
en este día y les digo: Saludos y Adiós.

Estas palabras Saludos y Adiós, se repiten en los Cuatro Puntos Cardinales. Una vez que el círculo ha sido trazado la persona que esta en su interior sólo debe moverse de derecha a izquierda ya que el movimiento contrario atrae fuerzas oscuras al círculo.

Antes de empezar este ritual, se debe rociar el lugar con agua de sal para purificarlo y luego pasar incienso y mirra para propiciar las fuerzas angelicales. Se recomienda ayunar por 24 horas, abstenerse de tener relaciones sexuales y de ingerir sustancias adictivas. Todo ritual a los Ángeles debe ser llevado a cabo en Luna Creciente.

Inmediatamente después de hacer este ritual, se debe comer pan o algún bizcochito y una copita de vino dulce. Esto se hace para restablecer contacto con el mundo material. Tanto este ritual como todo ritual mágico se lleva a cabo para tratar de establecer contacto con nuestro yo interior, es decir, nuestro Inconsciente conocido en la tradición esotérica como el Ángel Guardián. Los cuatro Arcángeles son arquetipos del Inconsciente Colectivo de la raza Humana y como tal tienen un inmenso poder basado en las energías síquicas combinadas de la humanidad. Es posible establecer contacto con esta inmensa energía durante este y otros rituales parecidos y energizarnos nosotros mismos sustrayendo de esta fuente universal las energías necesarias para usarlas en nuestras vidas cotidianas. Esto es algo muy real y de tremenda eficacia ya que en otras cosas, estamos haciendo uso de prácticas muy antiguas y muy naturales, las cuales estamos empezando a redescubrir en nuestro Mundo Moderno.